Ruíz Esparza culpa a delegado en Puebla de compras fantasma
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza atribuyó la responsabilidad de la entrega fraudulenta a Administradora de Capitales de México (ACM) de un contrato de 271 millones de pesos al delegado en Puebla de la dependencia, Raúl Aguirre Valencia.
En una entrevista en Radio Fórmula, el funcionario federal dejó en claro que los centros estatales entregaron al menos 11 obras a dicha firma y a Constructpue de México, por lo que engañaron a la dependencia que representa con documentación falsaa fin de obtener adjudicaciones por más de mil 122 millones de pesos.
Por tercer día consecutivo, CAMBIO buscó la versión de Aguirre Valencia sobre el tema, después que el secretario federal acusara que las delegaciones tuvieron conocimiento de los documentos falsos que presentaron las constructoras en 2014, pero no fue posible.
“Efectivamente, dos empresas cometieron fraude al presentar documentos falsos para acreditar experiencia (…) Le mostramos a la gente de las delegaciones, que hicieron las licitaciones, que había habido una alteración, una falsificación de los documentos, el órgano interno de control tomó la determinación de inhabilitarlas”, informó Ruiz Esparza al ser cuestionado sobre el tema, publicado el domingo pasado por el periódico Reforma.
En el caso de ACM, CAMBIO alertó desde mayo del 2014 que la SCT había adjudicado la modernización del Periférico Ecológico a una empresa fantasma,cuyo contrato ascendió a 271.6 millones de pesos. Tan “fantasmal” resultó que la Secretaría de la Función Pública (SFP) no la localizó en el domicilio que registró a fin de recibir notificaciones –Alpha Oriones 2915 interior 101 San Miguel La Rosa, Puebla– por lo que la dependencia federal publicó edictos en el Diario Oficial de la Federación.
Aunque no especificó cuál, Ruiz Esparza señaló que a una de las empresas implicadas le revocaron la concesión de una de las obras y se volvió a licitar, pero que ningún proyecto quedó inconcluso. En el caso de las demás obras, dijo que fueron auditadas y hubo satisfacción pero se descubrió que para ganar las licitaciones, las empresas falsificaron documentos para probar experiencia.
Indicó que no hubo un daño patrimonial a la secretaría, pero sí un fraude por los engaños.
Fuente Diario Cambio