Rosenbauer RTX, así es el primer camión de bomberos eléctrico del mundo y ya opera en América
“La misión era la sostenibilidad de las personas, la propiedad y el planeta. El resultado es la máquina de extinción de incendios definitiva”, señala la compañía que lo creó.
RTX, el primer camión de bomberos eléctrico del planeta creado por la empresa austriaca Rosenbauer, marcó una era al comenzar a operar en América.
El Vehículo de extinción de incendios con tanque eléctrico está destinado al Departamento de Bomberos de la ciudad de Los Ángeles y fue desarrollado en conjunto con LAFD.
El desarrollo del RTX le tomó diez años de trabajo al Grupo Rosenbauer. El resultado va más allá de un camión de bomberos electrificado, es el camión de bomberos del futuro: un vehículo de una sola fuente, funcional y robusto y un concepto operativo innovador con conectividad integral.
“Muchas otras organizaciones de extinción de incendios de EU que ya han mostrado interés en el vehículo, están mirando ansiosamente a Los Ángeles y quieren tener en cuenta la experiencia práctica inicial con el RTX al tomar su decisión de compra”, señala Andreas Zeller, CSO de Rosenbauer International.
Así funciona el RTX
El RTX tiene un chasis de piso bajo con un marco de tubo central en el que se instala una de las dos baterías de alto voltaje, lo que resulta en un centro de gravedad mucho más bajo en comparación con los vehículos de extinción de incendios en el chasis de un camión.
La suspensión de una sola rueda y la dirección del eje trasero conmutable garantizan una excelente maniobrabilidad.
El chasis con suspensión neumática permite ajustar los niveles de conducción al suelo (conducción en carretera y fuera de carretera, modo de vatios, modo de sitio de operación).
Una de las ventajas son sus dimensiones compactas, por lo que el vehículo se puede conducir más fácilmente a través de callejones estrechos y tráfico pesado.
Su propulsión añade dos motores eléctricos con una potencia de 2 x 180 kW (pico) o 2 x 130 kW (continuos) que impulsan las cuatro ruedas (tracción permanente en las cuatro ruedas).
Se alimentan de dos baterías de alto voltaje con una capacidad de almacenamiento eléctrico de 132 kWh, que también proporcionan la energía para el funcionamiento de la bomba y otros consumidores en el sitio de operación.
Además, el RTX tiene de serie un extensor de rango (motor diésel con generador de energía) con una potencia de 225 kW, que se instala en la carrocería para ahorrar espacio.
Esto convierte al RTX en una planta de energía integrada que recarga automáticamente las baterías de alto voltaje cuando se consume más energía de la que se almacena en ellas.
Cabina
El diseño integrado de la cabina RTX proporciona un alto nivel de seguridad pasiva durante el viaje.
Gracias al chasis con suspensión neumática, el vehículo se puede bajar en el sitio de operaciones, 175 mm por encima del suelo, hasta el punto de que se puede acceder a la cabina de la tripulación sin barreras y el equipo almacenado en el vehículo se puede quitar estando firmemente parado en el terrestre.
Por dentro posee un puesto de mando moderno. Ahí, el conductor y el acompañante giran sus asientos hacia el interior y se enfrentan directamente a los miembros de la tripulación, que se sientan a los lados del vehículo uno frente al otro y en la pared trasera de la cabina mirando hacia adelante.
Todas las funciones del vehículo, desde la iluminación hasta el equipo de extinción de incendios, se pueden controlar a través de una pantalla de 17″ instalada centralmente en el panel de control.
Además, el vehículo configura su propia red WiFi, que se puede utilizar para controlar de forma inalámbrica robots, drones, y otros equipos eléctricos.
