
Monterrey, 25 de septiembre de 2025. En un foro con transportistas, Rómulo Mejía Durán, actual delegado de CANACAR en Monterrey, presentó su visión como candidato a la presidencia nacional de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) para el periodo 2026-2027. Su discurso combina promesas de cohesión gremial, reformas estructurales y atención regional.

Las prioridades que propone
Durante su exposición, Mejía centró sus propuestas en seis ejes estratégicos:
- Unidad gremial: impulsar el diálogo interno entre miembros de todas las regiones para superar divisiones y fortalecer la voz colectiva del sector.
- Seguridad en carreteras: elevar la interlocución con autoridades federales, estatales y municipales para reducir robos de carga, mejorar corredores seguros y fomentar paradores bien equipados.
- Infraestructura vial: demandar mantenimiento profundo y rehabilitación de tramos carreteros con décadas de antigüedad, muchas veces en estado crítico.
- Formación de operadores: apuntalar la capacitación profesional, ampliar el número de escuelas, mejorar condiciones laborales y cerrar la brecha del déficit de conductores (estimado por Mejía en más de 99 000 personas).
- Apoyo a pymes del transporte: crear un área interna en CANACAR dedicada a atender a empresas pequeñas y medianas, con acompañamiento administrativo, asesoría normativa y estímulos fiscales.
- Modernización y transición energética: impulsar la digitalización de procesos al interior de la cámara y promover incentivos para que los transportistas adopten tecnologías limpias sin poner en riesgo la rentabilidad.
Mejía además subrayó que las necesidades no son homogéneas: un transportista de Veracruz o Chiapas enfrenta retos distintos que uno de Nuevo León o Baja California, por lo que propuso homologar claves del autotransporte y adaptar acciones según contexto local para reducir la corrupción y la burocracia.
Trayectoria y respaldo
Para legitimar su candidatura, Mejía recordó su carrera dentro del gremio:
- Fue delegado de CANACAR en Matamoros desde 2003.
- Desde 2023 ocupa la delegación en Monterrey.
- Fundó en el año 2000 la Escuela de Educación Vial del Noreste A.C., que hasta ahora ha formado más de 8 000 operadores.
- Presume reconocimientos como “Transporte Limpio”, certificaciones ISO y un reconocimiento por parte de la IRU en 2013.
En el evento, Rogelio Montemayor, transportista y expresidente del organismo, celebró la decisión de Mejía de contender: “Definitivamente no son tiempos fáciles para el transporte, pero es valioso que existan personas con el compromiso de dar la cara y buscar soluciones.”
Mejía insiste que su candidatura se sostiene en tres pilares: unidad, atención regional y cumplimiento.
El discurso está bien estructurado, pero el camino es cuesta arriba:
- CANACAR no escapa de tensiones internas: históricamente ha habido facciones regionales con visiones distintas sobre prioridades y recursos.
- Los reclamos frente al Estado —inseguridad, infraestructura, regulaciones— son añejos y muchas veces no han sido atendidos con la velocidad que el sector demanda.
- La transición energética será costosa: muchos transportistas operan con márgenes estrechos, y cambiar a tecnologías limpias exige capital, incentivos reales y acompañamiento técnico.
- Convencer al gremio de que su proyecto no quede en promesas será una tarea titánica: habrá que demostrar resultados tempranos o por lo menos avances perceptibles.