
Un operativo del ICE en Calexico, California, derivó en la revocación masiva de visas B1 para al menos 15–20 choferes mexicanos, según reportes de CANACAR .
📌 Hechos clave:
- Operativo en Calexico
Desde el 1 de julio, efectivos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas realizaron inspecciones en la garita y concesionaron visas por supuesto cabotaje: transportar mercancía dentro de EE.UU. sin iniciar o terminar el trayecto fuera del país. - Choferes afectados
Entre 15 y 20 operadores, principalmente de Mexicali y Tijuana, fueron sorprendidos al regresar de Estados Unidos. En algunos casos la presión para firmar desistimientos voluntarios derivó en la pérdida del documento . - Rechazo gremial
CANACAR sostiene que no hubo cabotaje: las rutas parten de México y regresan a su país, aunque algunos choferes descansan en Calexico. Datos del gremio alertan de una caída del 50 % en cruces de exportación en la frontera debido al temor generado. - Gestiones inmediatas
Se solicitó una mesa de diálogo en el Consulado de México en Calexico con autoridades del ICE. CANACAR exige claridad para saber si hubo cambio en reglas y evitar más afectaciones (elimparcial.com). - Acciones preventivas
Los transportistas redoblan esfuerzos en capacitación, especialmente en inglés y protocolos fronterizos, para evitar próximas suspensiones de visa.
🚚 Impacto operativo y económico
- La incertidumbre genera reticencia para cruzar mercancías hacia EE.UU. y Canadá, comprometiendo cadenas logísticas y competitividad.
- CANACAR advierte que sin una postura clara del ICE, el riesgo de nuevas suspensiones podría desencadenar un efecto dominó en el transporte binacional.
ICE está imponiendo una nueva interpretación de las reglas de las visas B1/B2 para transportistas, elevando riesgos operativos. El gremio mexicano exige firmeza y claridad: sin reglas precisas y coordinación diplomática, los cruces quedan a merced de interpretaciones arbitrarias. Urge un acuerdo que combine cumplimiento y continuidad en el tráfico de mercancías transfronterizas.
El siguiente paso es un diálogo efectivo entre CANACAR, autoridades consulares y del ICE. Cualquier pausa sin resolución prolongará las consecuencias: reducción de cruces, encarecimiento logístico y desgaste empresarial.