Respiro en el sector: falta de dominio del inglés ayudan a cubrir la falta de operadores de camión en México

El creciente hueco de operadores en el autotransporte de carga en México —que según algunas estimaciones alcanza las 90 000 plazas vacantes— empieza a mostrar signos de corrección. Un análisis revela que dos factores emergentes están marcando la diferencia: el regreso de operadores mexicanos con experiencia desde Estados Unidos y una menor carga de trabajo que hace más atractivo el oficio.
El vuelco inesperado: retorno de operadores experimentados
Desde mediados del año, alrededor de 3 500 conductores mexicanos que operaban en EE. UU. fueron suspendidos por no acreditar dominio del inglés, lo que los forzó a regresar al país o a cambiar de modalidad laboral. (Milenio)
Para el sector transporte nacional, esto representa una oportunidad de oro: conductores con experiencia internacional, que conocen rutas, trámites y exigencias logísticas, están disponibles para reincorporarse.
“Se están regresando muchos connacionales con gran experiencia y certificación… Su retorno puede significar un salvavidas para solventar el déficit de operadores en el transporte mexicano”, comentó Israel Delgado Vicepresidente de la región noroeste de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR).
Carga más ligera, menor rotación y mayor atractivo
Al mismo tiempo, algunas empresas han detectado una demanda de reducción de jornadas y cargas excesivas. Operadores indican que una carga demasiado pesada, horarios extensos y rutas agotadoras explican parte de la fuga de choferes. Con una carga moderada y mejores condiciones, el oficio vuelve a recuperar atractivo.
Esto combinado con la llegada de conductores experimentados permite a las compañías estabilizar sus operaciones, reducir rotación y mejorar la seguridad.
Retos que no desaparecen
No obstante, el panorama sigue con nubarrones:
- A pesar del retorno de choferes desde EE. UU., el salario promedio en México —alrededor de 10 000 pesos mensuales— sigue siendo mucho más bajo que el de EE. UU., lo que frena la masificación del retorno.
- La seguridad en carretera, la exigencia tecnológica, la capacitación continua y la falta de jóvenes interesados en la profesión siguen siendo barreras estructurales.
- Las empresas que quieren aprovechar esta oportunidad deben invertir en formación, mejores condiciones laborales y rutas atractivas para competir por talento.