
En marzo de 2026 se renovará el Consejo Nacional Directivo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR). Con ello, comienza formalmente la carrera por la presidencia del organismo, pues el actual dirigente, Miguel Ángel Martínez Millán, concluirá ese año su periodo en el cargo.
Candidatos Neoleoneses y propuestas
Dos empresarios han anunciado oficialmente su interés por asumir la presidencia de CANACAR:
- Ramiro Montemayor García
Montemayor propone una presidencia de unidad, con menor concentración de poder (“no habrá presidencialismo”). Sus ejes de campaña incluyen la creación de un Consejo Ejecutivo Nacional de Administración, mayor certificación financiera para dar certeza operativa a las empresas, la dignificación de los operadores, la fundación de una Universidad del Transporte de CANACAR, así como la renovación tecnológica de los sistemas internos de servicio para socios y delegaciones. - Rómulo Mejía Durán
Mejía tiene 35 años de experiencia en el autotransporte, es delegado de CANACAR en Monterrey y director general de Transporte Romedú. Su énfasis está en fortalecer la cámara para que sea una institución fuerte y reconocida con voz y voto en las decisiones que impactan al país, promoviendo una industria competitiva, segura y con mayor valor económico y social.
Claves del proceso
- El actual presidente termina su cargo tras tres periodos, lo que abre la oportunidad para una renovación de liderazgo en CANACAR.
- Montemayor ha contado con respaldo de empresarios del noreste y occidente del país, y se presenta como candidato de unidad.
- Mejía ha iniciado trabajo con transportistas de diversas regiones, buscando consolidar su postulación y apoyo mediante propuestas que apunten a darle mayor reconocimiento institucional al transporte de carga.
Importancia para el sector del autotransporte
- La presidencia de CANACAR es un posición relevante, pues el organismo participa en negociaciones de políticas públicas, regulación, seguridad y estándares operativos para la industria.
- Las diferencias entre los planteamientos de unidad, reconocimiento institucional y actualización tecnológica podrían marcar el rumbo del autotransporte frente a retos como seguridad en carretera, certificación, profesionalización y modernización.
- La decisión de los asociados determinará no solo quién dirige la cámara, sino también qué prioridades serán impulsadas en los próximos años.
Análisis: Los retos que enfrentarán los candidatos a la presidencia de CANACAR
La contienda por la presidencia de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) no solo implica una elección interna: representa la posibilidad de redefinir el rumbo de una industria que se enfrenta a desafíos estructurales, operativos y de reputación. Los perfiles de Ramiro Montemayor y Rómulo Mejía llegan con visiones distintas, pero ambos tendrán que responder a una agenda compleja.
1. Inseguridad en carreteras: el reto más urgente
Uno de los mayores desafíos para cualquier liderazgo en CANACAR es la crisis de inseguridad en las rutas del país. El robo a transporte de carga sigue en aumento en estados clave como Estado de México, Puebla, Guanajuato y Veracruz.
Ambos candidatos deberán presentar planes claros para:
- Establecer canales efectivos de coordinación con Guardia Nacional, FGR y gobiernos estatales.
- Impulsar corredores logísticos seguros, con infraestructura y vigilancia prioritaria.
- Promover incentivos fiscales para flotillas que inviertan en tecnología anti-robo.
2. Escasez y dignificación del operador
La falta de operadores calificados se ha convertido en un problema estructural. Los jóvenes no se interesan en el oficio y las condiciones laborales actuales —jornadas largas, inseguridad, falta de prestaciones— lo hacen poco atractivo.
Montemayor propone una Universidad del Transporte, lo que apunta a una solución formativa de largo plazo. Sin embargo, se requiere:
- Implementar un programa nacional de capacitación con certificación avalada por SCT y empresas.
- Mejorar los esquemas laborales y condiciones de descanso.
- Incluir a CANACAR en políticas públicas de empleo y movilidad laboral.
3. Modernización y digitalización
La industria necesita avanzar en procesos digitales que reduzcan trámites, tiempos de espera y costos. Esto aplica tanto para socios transportistas como para usuarios finales.
Entre las acciones necesarias:
- Plataforma única de trámites federales y estatales (SCT, Aduanas, SICT, REPUVE).
- Certificación digital de flotillas (verificación, cumplimiento, emisiones).
- Integración de sistemas TMS (Transportation Management Systems) accesibles para pymes.
Montemayor ha propuesto la renovación tecnológica de los sistemas de CANACAR, lo cual podría ser una ventaja si se concreta en herramientas prácticas y accesibles.
4. Competencia desigual y combate a la informalidad
La proliferación de empresas informales o permisivas con malas prácticas (sobrecupo, evasión fiscal, incumplimiento de NOMs) afecta la rentabilidad de las empresas formales.
CANACAR necesita:
- Promover inspecciones más equitativas y rigurosas.
- Establecer mecanismos de autorregulación interna con transparencia.
- Fomentar políticas que incentiven la formalización con acceso a financiamiento o subsidios.
5. Relevancia institucional de CANACAR
Uno de los temas centrales en la propuesta de Rómulo Mejía es fortalecer la voz y voto de CANACAR en las decisiones nacionales. Esto es clave si se busca que la cámara tenga mayor incidencia en normativas, presupuesto público y diseño de infraestructura carretera.
Esto implica:
- Profesionalizar la representación ante el Congreso y dependencias federales.
- Reforzar la interlocución con organismos como SCT, SICT, SEMARNAT y SAT.
- Posicionar a CANACAR como actor estratégico en el desarrollo económico nacional.