¿Quién será el responsable cuando un camión autónomo provoque un accidente?
Los fabricantes se están aliando con las más importantes instituciones de investigación para lograr el máximo objetivo deseado por la industria: ser los primeros en lanzar un camión que, mediante un complejo sistema de sensores, radares y procesadores, se pueda mover por sí solo.
Si bien aún se está en fase de desarrollo, empresas como Embark, Plus.ai, TuSimple y Waymo se han interesado en el impulso de la tecnología autónoma.
En la actualidad TuSimple tiene una flota de más de 50 camiones autónomos, mientras que Waymo anunció recientemente las pruebas de sus camiones autónomos en Phoenix.
Se estima que el 90% de los accidentes en carretera se producen por errores humanos. Con el desarrollo de camiones 100% autónomos, se espera que disminuya drásticamente esta siniestralidad.
De acuerdo con la consultora McKinsey, los autobuses serán los primeros en circular de forma autónoma, esto debido a la forzosa reorganización que conllevaría la movilidad en términos de siniestros y pólizas de seguros.
¿Quién tendrá la responsabilidad si se presenta un choque?
Es el 18 de marzo de 2018. Elaine Herzberg empuja una bicicleta por una carretera de cuatro carriles en Tempe, Arizona, cuando de repente es arrollado fatalmente por un vehículo semiautónomo de la marca Uber.
El vehículo estaba equipado con un conductor humano como respaldo para la conducción semiautónoma (Nivel 3).
Uber resolvió esta demanda por muerte accidental antes del juicio y suspendió su programa de conducción autónoma por tiempo indefinido.
Pero ¿qué pasará cuando un accidente similar se presente con un nivel de conducción 100% autónomo (Nivel 4 o Nivel 5)?
La tecnología al servicio de los vehículos autónomos enturbiará el sistema de responsabilidad civil de forma que tendrá impacto de gran alcance en el futuro del transporte comercial.
En diciembre pasado, la Comisión Legislativa de Reino Unido advirtió que la responsabilidad del exceso de velocidad, pasarse un semáforo en rojo, golpear otro vehículo, conducción temeraria, etc. será culpa del fabricante y no de quien esté en su interior.
De acuerdo con especialistas, antes de la comercialización masiva de medios de transporte totalmente autónomos será necesario efectuar un cambio normativo integral, tanto a nivel internacional como nacional.
“Si ocurriera un accidente con un vehículo de nivel 4 o 5, serían los tribunales, y no los organismos reguladores, los que asignarían la responsabilidad, señaló el Dr. Rahul Razdan durante una conferencia virtual celebrada por la Motor Carrier Insurance Education Foundation (MCIEF).
Para resolver la responsabilidad y suscribir pólizas para camiones autónomos, las aseguradoras tendrán que entrar en el negocio de la evaluación de tecnología, que no es algo que hayan hecho normalmente, o conseguir que otras partes les ayuden a hacerlo.
Según el comparador de seguros Acierto.com, se deberán establecer nuevos parámetros de responsabilidad en los que estarán involucrados tanto el pasajero bajo la figura del conductor, como el equipo tecnológico y marca del vehículo.
Esto sin olvidar las empresas privadas que estén detrás de los mecanismos instalados en las autopistas, estableciendo conexiones con los automóviles en circulación.
Para evitar el problema de la responsabilidad humana, es posible que las compañías de seguros tengan que ofrecer pólizas únicas que eliminen las coberturas separadas, tales como la responsabilidad general de los vehículos, la responsabilidad de la carga y los daños a la propiedad.
Tecnología autónoma a futuro
En tal escenario, Raúl Rojas, ingeniero mexicano e impulsor de esta tecnología advierte que, por su menor complejidad, los primeros vehículos sin conductor funcionarán en un inicio por vías de acceso controlado; posteriormente se desarrollará la suficiente infraestructura en vías primarias.
Una vez que las cuestiones de responsabilidad y seguros queden claras, una posibilidad futura es aprovechar un sistema conectado como el blockchain y así establecer redes colaborativas sin intermediarios, con el fin de prevenir accidentes y mejorar el flujo de tráfico y la eficiencia comercial.
Del mismo modo, se podría popularizar el ‘Platooning’, tecnología por la cual dos o más camiones circulan por la carretera de manera conjunta y coordinada.
Aquí, el camión al frente de la caravana actúa como líder y los demás reaccionan a sus cambios. Esto requerirá poca o ninguna acción del conductor humano.