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“Puerta logística del Bajío” aplazada: burocracia y autorizaciones retrasan obra de 2 500 millones hasta 2026

El ambicioso proyecto conocido como “Puerta logística del Bajío”, presupuestado en unos 2 500 millones de pesos para modernizar infraestructura de transporte y distribución en la zona industrial del Bajío, enfrenta un nuevo aplazamiento. Según el reporte, los trabajos no iniciarán hasta 2026 debido a retrasos burocráticos en permisos y liberación de terrenos.


¿Qué incluye el proyecto y por qué importa?

La obra estaba diseñada para convertirse en un nodo logístico clave —pieza de conexión entre el corredor León–Querétaro–Celaya–Aguascalientes— e involucraba:

  • Plataforma de distribución con múltiples rampas para carga pesada.
  • Conexión directa con autopistas federales y ferrocarril, para optimizar tiempos de tránsito.
  • Infraestructura para tráfico de entrada/salida de 5 ejes, zonas de dar de alta/alta rotación, almacenamiento y servicios de apoyo al transporte.

Para el autotransporte de carga, esto significaba una oportunidad para rutas más eficientes, menor tiempo de espera, sin cuellos de botella en celaya y reducción de costos operativos en el corredor Bajío-Norte.


¿Por qué se retrasa?

El artículo señala que los “cuellos de botella burocráticos” son la razón principal:

  • Liberación de terreno al sur de Celaya aún no completa.
  • Autorizaciones ambientales y de zonas logísticas pendientes.
  • Coordinación entre autoridades estatal, municipal y sector privado que no logró cerrar agenda en tiempo.
    En consecuencia, la fecha estimada de inicio de la obra pasó de finales de 2025 a algún momento de 2026, con impacto directo en la planeación de empresas de logística y transporte.

Impacto en el sector del autotransporte

  • Rutas planeadas quedan en espera: Transportistas que contemplaban mover flotas hacia el nuevo nodo deberán seguir operando en rutas actuales, posiblemente más largas o costosas hasta que la obra se concrete.
  • Proyección de ahorro aplazada: Parte del atractivo del proyecto era la reducción de tiempos de tránsito y espera, lo que ayuda en el retorno de vacíos, menos desgaste, menor tanqueo. Con el retraso, esos beneficios se difieren.
  • Incertidumbre en inversión de flotillas: Empresas que buscaban renovar unidades para aprovechar la nueva plataforma pueden posponer la compra o arrendamiento de nuevas unidades esperando condiciones más favorables.
  • Competencia geográfica: Mientras el Bajío espera el nodo, otras regiones podrían ganar ventaja logística si concretan sus proyectos antes, y los transportistas podrían “mirar” otras rutas o plataformas más pronto en operación.

¿Qué pueden hacer los transportistas ahora mismo?

  1. Seguir monitoreando avances del proyecto y ajustar sus rutas sin depender de que esté operativo en 2026.
  2. Mantener su flota optimizada para la operación actual, pero planear la transición hacia el nuevo nodo cuando esté listo.
  3. Evaluar contratos de arrendamiento o servicio con cláusulas que consideren la disponibilidad futura del nodo logístico.
  4. Estudiar rutas alternativas que puedan beneficiarse mientras la “Puerta logística del Bajío” no está operativa, como rutas directas a Querétaro, Aguascalientes o San Luis Potosí.


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