México frena en la frontera: caen los envíos carreteros a Estados Unidos por primera vez en cinco años

El motor del comercio entre México y Estados Unidos muestra señales de desgaste. Por primera vez en un lustro, las exportaciones mexicanas enviadas por carretera hacia el país vecino registraron una caída.
Entre enero y agosto de 2025, se realizaron 5 millones 229 mil cruces de mercancías por las aduanas terrestres del norte, cifra menor a la del mismo periodo del año pasado, según datos de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM).
El descenso rompe una racha de crecimiento continuo que había convertido al transporte carretero en el principal eslabón del comercio bilateral, responsable de mover más del 80 % del intercambio total entre ambos países.
El peso de los nuevos aranceles
Especialistas apuntan que el freno tiene un responsable claro: los nuevos aranceles del 25 % impuestos por el gobierno de Donald Trump a los camiones pesados, acero y autopartes mexicanas.
Esa medida, aplicada desde septiembre, encareció los costos logísticos y desalentó el envío de mercancías por carretera.
“Estamos ante una tormenta perfecta: precios más altos, inspecciones más lentas y un clima político menos favorable para los transportistas mexicanos”, explicó un analista de comercio exterior consultado por Transporte.mx.
La aduana de Sonoyta, Sonora, registró la caída más pronunciada, con una reducción del 45 % en el flujo de exportaciones, mientras que en Tijuana y Nuevo Laredo, el tránsito promedio de camiones diarios bajó hasta en un 35 %.
El impacto directo en el autotransporte
El golpe no solo se mide en toneladas menos exportadas. También afecta la estructura económica de miles de empresas que viven del movimiento diario en frontera.
Transportistas del norte reportan aumentos en costos operativos, cancelación de contratos y largas esperas por menor volumen de carga.
“Cada camión detenido representa dinero que se pierde. Si no cruzamos, no cobramos. Y si no cobramos, no rodamos”, declaró el dirigente de una cámara local de transporte en Coahuila.
El sector advierte que la baja podría extenderse al cierre del año, afectando tanto a empresas exportadoras como a fabricantes de remolques, refacciones y tractocamiones.
Efecto dominó en la cadena logística
La desaceleración fronteriza también está provocando un reacomodo logístico. Algunas compañías comienzan a explorar vías ferroviarias o marítimas para mantener flujos, aunque estos modos aún no igualan la flexibilidad del autotransporte.
La situación golpea especialmente a industrias automotriz, electrónica y agroalimentaria, que dependen de un flujo diario de mercancías justo a tiempo.
Cada retraso o cancelación implica pérdidas en productividad, almacenamiento y penalizaciones contractuales.
Además, la falta de certidumbre comercial podría frenar la renovación de flotas, un punto crítico cuando México busca modernizar su parque vehicular con unidades más limpias y seguras.
El futuro del corredor comercial
A pesar del tropiezo, el corredor México-EE.UU. sigue siendo el más dinámico del continente. Expertos coinciden en que el reto inmediato será diversificar rutas, modernizar aduanas y fortalecer la diplomacia económica.
Mientras tanto, transportistas y autoridades mexicanas piden que el tema sea tratado con urgencia en las mesas de trabajo rumbo a la revisión del T-MEC 2026, donde el transporte terrestre volverá a ser protagonista.