Mexicano explicará a Musk la viabilidad del Hyperloop en México
En un mes, el equipo del arquitecto mexicano Fernando Romero se reunirá con el de Elon Musk para dar las especificaciones finales de su propuesta para traer el Hyperloop a México, y platicar entre ambas partes la viabilidad comercial, económica y política para que esta forma de transporte de alta velocidad, que consiste en la propulsión de cápsulas con pasajeros al interior a través de tubos de baja presión a velocidades de mil 200 kilómetros por hora, logre edificarse en unos años.
La idea de Romero es instalar el Hyperloop para llevar pasajeros en un circuito entre la Ciudad de México, Querétaro, León y Guadalajara en sólo 45 minutos del trayecto total, con lo cual se reduciría drásticamente los tiempos de viaje y el requerimiento de energía y, al mismo, tiempo impulsar otras infraestructuras modernas y tecnológicas como el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, el cual es construido por el mismo despacho FR-EE, que pertenece al arquitecto mexicano.
La semana pasada pude platicar con parte del equipo de Romero, quienes me adelantaron que luego de ser elegidos en mayo finalistas del concurso Hyperloop Global Challenge, reto que inició en mayo de 2016 y en el que participaron dos mil 600 equipos a escala mundial, ya trabajan con un consorcio de varias empresas con las que pretenden ser los primeros en América Latina en tener el Hyperloop funcionando por ahí de 2025.
Para el mismo Romero, “la principal ventaja del proyecto es la economía del costo operativo, la economía de construcción y una enorme seguridad”, por lo que ya hay platicas avanzadas con el gobierno federal y los estatales involucrados, para que impulsen la instalación de este moderno transporte en caso de que se obtenga la sede. “Hay una gran oportunidad de que este proyecto se vuelva real”, confían los participantes mexicanos.
Nuestro país, a través del consorcio encabezado por FR-EE, está compitiendo por ser uno de los ganadores contra otras propuestas que incluyen a Sidney-Melbourne (Australia); Shanghai-Hangzhou (China); Mumbai-Delhi (India); y Londres-Edimburgo (Reino Unido), así como la de 11 equipos estadunidenses.
Hay que señalar que según la convocatoria del Hyperloop Global Challenge, este desafío mundial no es un concurso de ingeniería: “Nosotros ponemos la tecnología, y usted nos dice cómo debe ser utilizado en su ubicación”.
Un jurado internacional de expertos en transporte, tecnología, economía e innovación está asesorando al equipo de Musk para seleccionar a los finalistas, y pronto a los ganadores, para que los solicitantes expliquen cómo Hyperloop no sólo transformaría el transporte de pasajeros y de carga en sus lugares, sino también cómo esa transformación impulsará el crecimiento económico, generará oportunidades de desarrollo y creará oportunidades radicalmente nuevas para que la gente pueda vivir en cualquier lugar, trabajar en cualquier lugar y estar en cualquier lugar.
En este tema, el equipo de Romero ya tiene listo el discurso con el que llegarán en un mes a explicarle a la gente de Musk los beneficios de traer esta tecnología a México, pues a escala mundial se conocen los problemas del país en temas de tráfico, oportunidades de negocio, atracción de inversión extranjera con entregas de cargamentos rápidos, abatimiento de la contaminación, entre otras. Aseguran que pueden ganar, pues hay bases lo suficientemente sólidas para convencer a este jurado.
Los proyectos finalistas están siendo revisados en este momento por el panel de expertos en los que están Peter Diamandis, fundador y presidente ejecutivo de la Fundación XPRIZE; Bassam Mansour, asesor de la Industria Ferroviaria Internacional y director de Sistemas Ferroviarios de HSS Engineers; Clive Burrows, director de Ingeniería de Grupo en FirstGroup; y Ulla Tapaninen, especialista principal en Desarrollo Económico para la Ciudad de Helsinki y profesora adjunta en la Universidad de Turku.
Los finalistas serán anunciados en el segundo semestre del año, justo en un evento en que se realizará la primera prueba mundial a escala real de un Hyperloop. Los eventuales ganadores trabajarán en estrecha colaboración con los equipos de desarrollo empresarial y de ingeniería de Hyperloop One para explorar el desarrollo de proyectos y la financiación a finales de este año.
Fuente Dinero en imagen