
Autoridades estatales y federales dieron un golpe a las redes del huachicol: en un predio rural cercano al municipio de Amealco se descubrió una pensión de camiones de carga presuntamente vinculados al transporte ilegal de combustible. La operación revela estructuras sofisticadas de distribución clandestina que se apoyan en logística similar a la legal.
El hallazgo y su magnitud
La Fiscalía General del Estado informó que la pensión estaba acondicionada para recibir grandes unidades de carga y remolques. Algunos vehículos mostraban signos claros de uso reciente en rutas de transporte de hidrocarburos. Además, se hallaron tanques y contenedores adaptados, boquillas ocultas y sistemas de conexión para trasiego de combustible.
El operativo se realizó luego de un trabajo de inteligencia coordinado entre fuerzas estatales, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa. Las autoridades no descartaron que el sitio fuese parte de una red mayor que moviliza cargamentos entre estados como Hidalgo, Puebla y Querétaro.
Durante el aseguramiento se capturaron cámaras de vigilancia con grabaciones de arribo y salida de camiones por la madrugada, y documentos financieros que podrían vincular operadores locales de transporte. También se decomisaron teléfonos y equipos de comunicación.
Lo que revela esta pensión sobre el huachicol moderno
Este descubrimiento no es un mero corrido ilegal: es logística planificada. Los camiones no son improvisados: están habilitados para el transporte de gasolina o diésel, con modificaciones técnicas. Que estos vehículos estén resguardados en “pensiones” —similares a predios de transporte formal— sugiere que los grupos delictivos han mimetizado prácticas de transporte legal.
Muchas de estas operaciones pueden pasar desapercibidas porque los camiones usan placas aparentes legales o doble juego documental. Ello les permite circular bajo apariencia de legalidad hasta que descargan el combustible en puntos remotos.
La infraestructura —lavado, mantenimiento, almacenamiento temporal— demuestra que el huachicol ya no es solo robos de ductos, sino un negocio que exige cadenas logísticas sofisticadas para sobrevivir bajo presión policiaca.
Impacto institucional y prioridades
Para el gobierno queretano, el operativo sirve como evidencia de que el huachicol sigue operando dentro del estado. La Fiscalía estatal señaló que se abrirá carpeta de investigación contra propietarios del predio, operadores de los vehículos y posibles financistas.
Pero el desafío es más grande: rastrear rutas de origen, destinos finales y posible corrupción en aduanas o verificaciones que permiten estas flotillas clandestinas. Asimismo, detectar conexiones con los permisos de transporte formal es esencial.
Este tipo de operativos puede disuadir actos delictivos temporales, pero sin una estrategia de vigilancia preventiva, inteligencia continua y control de infraestructura logística, los huachicoleros podrían desplazarse a otras zonas.