
La industria de vehículos pesados vuelve a dar señales de alarma: los pedidos netos de camiones Clase 8 en Norteamérica cayeron un 44 % interanual en septiembre 2025, consolidando una racha de meses débiles impulsada por la demanda floja, costos elevados y presiones regulativas. Según los datos preliminares de ACT Research compilados por TTNews, se estimaron cerca de 20,800 unidades en el mes.
Si bien en comparación mensual hubo un repunte —un aumento de hasta 57.6 % respecto a agosto en algunos reportes—, ese ascenso no logra compensar la caída profunda frente al año anterior.
Las unidades medianas (Clases 5 a 7) también sufren: sus pedidos bajaron un 22 % interanual, reflejando que la debilidad no es exclusiva del segmento de tractores, sino de toda la cadena de demanda logística.
Este escenario proyecta una industria que está en modo de espera: con inventarios acumulados, cadenas de suministro cautelosas y decisiones de compra pospuestas hasta que haya más claridad regulatoria y estabilidad económica.
Por qué bajan los pedidos: factores estructurales y coyunturales
1. Demanda de flete débil y márgenes comprimidos
Las tarifas de transporte no han subido al ritmo de la inflación ni los costos operativos. Las flotas tienen márgenes más estrechos y muchas empresas deciden mantener o reparar unidades existentes en lugar de renovarlas.
2. Presión regulatoria y aranceles pendientes
La sombra del nuevo arancel del 25 % a camiones pesados desde el extranjero juega como freno: compradores anticipan que los costos subirán y prefieren esperar para ver cómo se estructura la política antes de comprometer capital.
Además, está la incertidumbre regulatoria sobre emisiones de NOx para 2027, que añade fricción a las decisiones de inversión.
3. Costo de financiamiento elevado y crédito restringido
Muchas flotas no pueden acceder a capital barato. Los préstamos para camiones pesados tienen tasas altas y condiciones rígidas, lo que reduce la disposición de adquirir unidades nuevas.
4. Inventarios sobredimensionados
Algunos fabricantes acumulan unidades listas para entrega —lo que reduce urgencia de nuevos pedidos— y warehouses de repuestos excedentes, lo que hace que el mercado actúe con cautela.
Lo que el repunte mensual no oculta
Es cierto que algunos medios reportan un alza de hasta 57.6 % en pedidos de Clase 8 respecto a agosto, lo que sugiere que podría haber una recuperación parcial estacional. Pero esas cifras hay que ponerlas en contexto:
- Ese repunte parte de un mes particularmente bajo, por lo que la base de comparación es pequeña.
- Aunque se ve un respiro, el nivel absoluto sigue bajo y por debajo de lo que requeriría dar impulso a los procesos de manufactura.
- Una sola subida mensual no basta: la industria necesita recuperación sostenida para reactivar producción, cadena de proveedores y confianza de compra.
Implicaciones para México y su sector pesado
Para México, que exporta gran parte de su producción de camiones y componentes al mercado estadounidense, esta caída en pedidos afecta no solo fabricantes, sino toda la cadena logística, proveedores de partes y ensamblaje local. Las plantas mexicanas podrían verse obligadas a ajustar ritmo, posponer inversiones o renegociar contratos.
Además, el contexto arancelario convierte al mercado mexicano en vulnerable: si el arancel del 25 % se aplica sin exención, los compradores estadounidenses podrían voltear hacia producción local o fabricantes con contenido dentro de EE. UU., dejando a México en desventaja.
Qué está en juego en los próximos meses
- Fuerza financiera de los OEMs: los fabricantes deberán manejar márgenes reducidos, ajustar planes de producción y calibrar inventarios.
- Estrategias de venta: ofertas agresivas, leasing, incentivos de mantenimiento y bonos pueden ser herramientas para rescatar pedidos.
- Negociación política: México deberá buscar exenciones o acuerdos que mitiguen el impacto del arancel sobre sus exportaciones de camiones.
- Transición hacia modelos más eficientes: incorporar cada vez más tecnologías limpias y cumplir anticipadamente regulaciones puede convertirse en ventaja competitiva.