El ‘platooning’ de camiones, ¿tecnología viable o un sueño imposible?

La tecnología del futuro al servicio del autotransporte generará grandes réditos en términos de logística y distribución de mercancías. La aparición del 5G y la llamada ‘inteligencia artificial’ supone una revolución para toda la industria.

Si bien no se trata específicamente del desarrollo de un vehículo autónomo, el ‘platooning’ (o pelotón) es una tecnología en la que dos o más camiones circulan por la carretera en conjunto e interrelacionados a través de cámaras, radares y comunicación inalámbrica vía wifi.

Marcas como Volvo han puesto especial énfasis en el desarrollo de esta tecnología automatizada en la que varias unidades siguen de cerca a otros camiones de su flota.

Así funciona el ‘truck platooning’

Mediante una conexión de radio, cada conductor presiona un botón dentro de su camión y una señal verbal autoriza el inicio del viaje. Las unidades se acercan a 21 metros del líder y así sucesivamente.

El vehículo al frente de la caravana actúa como la cabeza y los demás reaccionan a sus cambios. Los conductores de los camiones de remolque no controlan (de inicio) los frenos ni el acelerador.

No obstante, los operadores mantienen el control del volante, por lo que también pueden decidir abandonar la caravana y conducir de forma independiente. Esta entrada y salida de la línea de camiones significa que no veremos camiones sin conductor en los pelotones en el corto plazo.

El resultado final crea una larga fila de vehículos pesados que se dirigen en la misma dirección, uno tras otro. Esto suena a ciencia ficción ¿no?

Ventajas y desventajas

Si bien aún está en fase de desarrollo, el ‘platooning’ generaría ahorro en términos de consumo de combustible y emisiones (hasta 8% para el camión líder y 16% para el siguiente, de acuerdo con un estudio ITS4CV de Ertico).

A la par, la línea combinada de camiones trabaja para combatir la resistencia al viento y la congestión del tráfico. Respecto a la seguridad, el frenado es inmediato; los camiones que siguen el vehículo líder solo necesitan una quinta parte del tiempo que requeriría un humano para reaccionar.

Probablemente, los conductores ‘lideres’ solo necesitarán de una licencia especial que comprobara que están capacitados para ir al frente de la caravana.

Sin embargo, esta tecnología se enfrenta a varios inconvenientes. Se ha documentado que su sistema ha sido ‘hackeado’ por ordenadores remotos lo que supone un peligro fatal en ruta.

Asimismo, todas las unidades deberían acelerar y frenar de manera simultánea cuando el líder lo haga.

Sin embargo y como lo explica Steve Banker de Forbes, un camión de Clase 8 que transporta 20 mil kg necesita frenar o acelerar más fuerte que un camión que lleva 10 mil kg para igualar la velocidad del camión que tiene enfrente.

Esto se agrava si tomamos en cuenta que esta tecnología no funciona del todo bien en superficies mojadas, por lo que los neumáticos se irían deteriorando más rápido con el paso del tiempo.

¿Será o no una realidad?

Si bien el éxito técnico del programa es evidente, la inversión se ha centrado más hacia la conducción autónoma y no hacia el desarrollo de la infraestructura por donde las caravanas pudieran circular (es decir, autovías automatizadas).

“Gran parte de la tecnología que se requiere para el ‘platooning’ ya está en el camión (como frenado automático y el mantenimiento de carril). Ahora solo tenemos que descubrir cómo manejar la comunicación de vehículo a vehículo”, refirió Michael Roeth, director ejecutivo del Consejo Norteamericano para la Eficiencia de la Carga (NACFE), durante un foro de movilidad.

Además de mejorar la infraestructura vial, especialistas señalan la necesidad de desarrollar un marco regulatorio con normas conjuntas, procedimientos de exención e incentivos fiscales.

A la par, se deben realizar pruebas transfronterizas con varias marcas, además de fortalecer la cooperación entre proveedores, operadores, aseguradoras y autoridades.

No obstante, el verdadero reto será la distribución equitativa de tiempo y dinero cuando los camiones sean de diferentes marcas (por ejemplo, qué tanto se pierde si algún vrhículo debe bajar la velocidad para que otro se una a la caravana con los costos económicos que esto conlleva).

 En este escenario, será primordial que los sistemas de gestión de transporte (TMS) evolucionen y prácticamente todas las flotillas empleen la misma solución, lo cual se ve sumamente complicado a corto plazo.

Cada vez más entidades y empresas en Estados Unidos y Europa efectúan pruebas de ‘platooning’ y/o su despliegue comercial limitado; sin embargo, para que esta tecnología funcione en el futuro, la industria aún tiene muchos retos por superar.

¿Adiós a los operadores? Este sería su papel al mando de un camión autónomo