Desvíos masivos y riesgo logístico: la Vía Corta Parral–Chihuahua colapsa por bloqueos nacionales
El bloqueo de carreteras en todo el país —y especialmente en la estratégica Torreón–Jiménez— detonó una reacción en cadena que tiene hoy a la Vía Corta Parral–Chihuahua al borde del colapso. Miles de unidades pesadas están siendo enviadas a rutas alternas en Durango y Chihuahua, generando un incremento histórico en el flujo vehicular y comprometiendo el abasto de insumos esenciales.
Según Juan de Dios Loya Lazcano, delegado regional de la Conatram en Parral, la situación es inédita: “Estamos viendo un tráfico hasta 300% mayor que un día normal. Calculamos cerca de 5 mil vehículos, la mayoría tráileres, circulando por esta vía”. El desvío masivo ocurre porque miles de operadores buscan llegar a Ciudad Juárez, Chihuahua, Sonora, Sinaloa y distintos puntos de exportación, evitando las carreteras bloqueadas.
Una ruta convertida en cuello de botella
La carretera Torreón–Jiménez es, en tiempos normales, una autopista clave para conectar mercancías con ciudades como:
- Delicias
- Chihuahua capital
- Cuauhtémoc
- Ciudad Juárez
- La frontera norte
- E incluso rutas hacia Sonora y Sinaloa
Con el cierre, los transportistas han sido obligados a tomar caminos secundarios: La Zarca (Durango) → Parral → Chihuahua → destino final, lo que está saturando por completo la infraestructura.
Los tiempos de traslado se han triplicado: un trayecto de 5 a 6 horas hoy puede superar las 12 o 14 horas, sin garantía de avance continuo.
Riesgo inmediato al abasto: gasolina y alimentos en la mira
Loya Lazcano fue claro: las consecuencias van mucho más allá del tráfico.
“Los insumos diarios empiezan a escasear. La gasolina está en riesgo porque las pipas no pueden avanzar. Lo mismo pasa con alimentos y mercancía general.”
El retraso en el suministro está generando tensiones en estaciones de servicio y centros de distribución regionales.
Si el bloqueo persiste más días, podría existir un desabasto crítico de combustible en Chihuahua y zonas del norte de Durango.
Advertencia a conductores particulares
La Conatram pidió a los automovilistas evitar la Vía Corta Parral–Chihuahua, o transitarla con extrema precaución:
- Hay filas prolongadas de tráileres.
- Los rebases son prácticamente imposibles.
- Cualquier incidente puede detener la carretera por horas.
- El riesgo de accidentes aumenta debido al volumen y la fatiga de operadores atrapados en esperas interminables.
El organismo enfatizó que la situación no es un conflicto entre transportistas, sino un efecto indirecto de protestas nacionales que buscan mayor seguridad, certidumbre operativa y atención a exigencias del sector.
El bloqueo en la Torreón–Jiménez ha demostrado la fragilidad estructural de las rutas logísticas en el norte. Mientras la protesta sigue activa, la región opera al límite: carreteras saturadas, cadenas de suministro interrumpidas y un riesgo real de desabasto.
Si la vía principal no se libera pronto, la crisis logística podría extenderse hacia la frontera y activar afectaciones económicas más amplias.
