
Izamal, Yucatán — Ayer, martes 19 de agosto de 2025, el Tren Maya sufrió un nuevo episodio crítico: un vagón se descarriló al ingresar a baja velocidad a los andenes de la estación de Izamal. El tren 304, que hacía la ruta Cancún–Mérida, fue el afectado, aunque no hubo heridos. Los pasajeros fueron evacuados en autobuses sin mayor contratiempo .
El choque invisible
Testigos reportaron en redes que el incidente se vivió como un pequeño caos con tintes dramáticos:
“Nos chocó otro tren”, comentó aquel pasajero con humor negro. Las imágenes muestran claramente cómo el vagón se desvió y quedó montado parcialmente sobre otra unidad, sin volcar por completo, pero sí generando preocupación .
Protocolo al rescate
Activando los protocolos, se evacuó a los pasajeros, y fueron trasladados por carretera para llegar a sus destinos sin más escalofríos . Protección Civil, la Guardia Nacional y personal de Fonatur estuvieron en la estación para controlar la situación y resguardar el perímetro .
¿Qué sigue?
El Tren Maya informó que ya se instaló una Comisión Dictaminadora –probablemente del Ejército– para investigar el origen del descarrilamiento . Mientras tanto, el servicio continúa normalmente en las demás estaciones de la ruta .
Historial comprometido
Este no fue un hecho aislado: en marzo de 2024 ocurrió otro descarrilamiento en Tixkokob, también sin víctimas. Entonces, el problema se atribuyó a una fijación insuficiente en las vías, justo al pasar un cambio . El Tren Maya sigue acumulando incidentes que erosionan su legitimidad como megaproyecto, mientras sube el precio emocional para los usuarios y el erario público.
Resumen ejecutivo (jerga corporativa)
Incidente: Descarrilamiento parcial del vagón 304 en Izamal (19 de agosto de 2025). Consecuencias: Cero heridos, evacuación vía autobús, servicio parcial preservado. Causa presunta: Choque entre unidades; investigación en curso. Antecedente: Episodio similar en marzo de 2024 en Tixkokob (descarrilamiento sin lesionados). Implicaciones: Riesgo reputacional elevado, presión política creciente, necesidad urgente de auditorías de seguridad y rediseño operativo.