Cartero, el oficio de transporte y entrega de correspondencia que se niega a morir en México
Ramón trabajó por más de dos décadas en Correos de México, cuando se le preguntaba sobre su labor, una sonrisa genuina se desprendía de su rostro y su mente se llenaba de nostalgia.
“Siempre se sintió orgulloso y aunque las nuevas tecnologías iban mermando su operación, él siempre se mostraba entusiasmado”, nos indica uno de sus hermanos.
Ramón murió hace un par de años debido a problemas cardiovasculares, pero el amor por su trabajo jamás pereció.
Al igual que Ramón, ni el tiempo, ni la tecnología, ni la pandemia han doblegado el andar de los carteros en nuestro país.
Cifras de la SICT, indican que la plantilla del Servicio Postal Mexicano (Sepomex) / Correos de México está conformada por alrededor de 13 mil trabajadoras y trabajadores en todo el país.
Cada año circulan por la República alrededor de 324 millones de piezas postales, lo que representa un volumen de un millón diarios. De ese total, hasta noviembre del presente año, 2,088 colaboradores habían sumado varios años en el servicio postal.
En total:
160 tenían 10 años cumplidos;
453, 15 años;
268, 20 años;
488, 25 años;
143, 28 años;
328, 30 años;
237, 35 años;
10, 40 años,
y uno sumaba ya 45 años en la prestación de sus labores.
A pesar de la aplicación de protocolos sanitarios, 25 de ellos perdieron la batalla ante el Covid-19 durante la reciente pandemia.
Cartero, una labor primordial
La labor del cartero y el empleado postal tiene un gran reconocimiento por todas y todos aquellos quienes reciben correspondencia, con cuya labor mantienen comunicada a la población.
En este objetivo, el trabajo del empleado postal -por su parte- es importante, porque son quienes reciben, clasifican y transportan las cartas y paquetes.
De tal manera que para el manejo de 324 millones de piezas anuales (cartas, correspondencia, recibos de pago, propaganda y paquetería) el personal de Sepomex / Correos de México, lo recibe, clasifica y coloca en las rutas.
En este proceso los carteros cumplen con la misión de llevarlas hasta las puertas de los hogares.
No obstante, hoy quedan pocos, la mayoría con rutas largas y salarios muy por debajo de la media (testimonios recabados advierten que oscilan entre 4 mil y 6 mil pesos).
Carteros en nuestro país, ¿cerca del final?
Los orígenes son mismos de nuestra civilización. Surge con el servicio de correo del imperio Mexica, que estaba constituido por jóvenes que conocían bien los caminos y veredas, a quienes llamaban “los mensajeros que van de prisa”, pues estaban ejercitados para recorrer largas distancias.
El sistema utilizado en aquel entonces era a través de relevos, cuyos mensajeros corrían de estación en estación, hasta comunicar la noticia al destino final.
Con el transcurso del tiempo, las figuras del cartero y del servicio postal tuvieron transformaciones significativas. De hecho, durante las primeras décadas del siglo XX, la correspondencia epistolar llegó a ser uno de los medios de comunicación más importantes.
Durante la pandemia, Sepomex se ha mantenido en operación. Fue en 1931 cuando se instauró el Día del Cartero por iniciativa del Presidente Pascual Ortiz Rubio.
Esto fue en conmemoración de la hazaña de dos carteros en la época revolucionaria, que tras presenciar el accidente de un tren cargado con 50 millones de pesos en oro y una importante correspondencia militar, decidieron resguardar el contenido para hacerlo llegar a su destino.
El gesto de aquellos hombres fue conmovedor. Y como un merecido homenaje, se decretó el 12 de noviembre como día de los carteros y empleados postales, quienes desde siempre han sido vistos como auténticos héroes de la comunidad.
Para la década de los 80s, cada cartero repartía en promedio cerca de trescientas piezas de correspondencia diariamente, y transportaba una cartera que podía pesar hasta veinte kilos.
Hoy en día, el Servicio Postal Mexicano cuenta con 9,000 carteros, aunque su final parece ser inevitable.
Sabías que…
el primer cartero en nuestra historia fue Joseph Lazcano, nombrado por el administrador de Correos en la capital virreinal entre 1763 y 1764.