3 alternativas de combustible que proponen los productores de autobuses
Las empresas de movilidad buscan emplear alternativas energéticas sobre las cuales enfocará su estrategia para mejorar la calidad ambiental y, por ende, la calidad de vida de las personas.
De acuerdo con cifras del Banco Mundial, la industria de la movilidad, que incluye el transporte de personas y mercancías, genera el 23% del total de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por combustibles fósiles; lo que se traduce en el 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Por lo anterior, surge la necesidad de explorar combustibles alternativos para la movilidad terrestre, urbana y de autotransporte.
MOBILITY ADO anuncia los 3 combustibles alternativos que formarán parte de su estrategia de negocio; los cuales promueven un mayor enfoque sustentable dentro de la industria a nivel global:
- La electromovilidad avanza por el camino hacia el futuro sostenible.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), si 22 de las ciudades más importantes de América Latina sustituyeran sus flotillas de autobuses y taxis por una opción eléctrica, el impacto económico y ambiental 2030 sería por demás representativo:
Se reducirían 300 millones de toneladas de CO2.
Se ahorrarían 64 millones de dólares en combustible.
MOBILITY ADO ha dado pasos certeros hacia la electrificación de la movilidad urbana. Primero, a través de la flotilla electrificada de Metrobús en la Ciudad de México; el cual reduce el uso de energía en 80% y evitará en 10 años de operación, la emisión de 1,300 toneladas de carbono. Y segundo, por medio de la electrificación del transporte público en la ciudad española de Zaragoza, a través de su marca Avanza. Se calcula que el sustituir cada autobús de diésel por uno eléctrico supone un ahorro de 1,700 toneladas de CO2 emitidas a lo largo de su vida útil.
- El Gas Natural, como el combustible de transición hacia las nuevas tendencias.
Según cifras de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, el uso de gas natural ayuda a reducir hasta en un 30% las emisiones de dióxido de carbono (CO2), 65% las de monóxido de carbono (CO) y 90% las de óxido nitroso (N2O), en comparación con el uso de gasolina o diésel. Además, reduce también hasta en un 50% la contaminación acústica al tener un funcionamiento más silencioso.
- El Hidrógeno pisa el acelerador en la movilidad global.
El uso de hidrógeno en la industria de la movilidad, tanto individual como colectiva, ha sido un tema de debate durante varios años. Esto debido a que, si bien puede ser una fuente de combustible libre de emisiones, esto depende en gran medida de su extracción a través de vías renovables.
Algunas regiones como Europa o Asia ya han mencionado los beneficios del hidrógeno para la movilidad y han impulsado iniciativas desde el terreno legislativo para promover su uso. Sin embargo, es importante mencionar que, en el caso de países latinoamericanos, la infraestructura necesaria para la recarga de este combustible continúa siendo un área de oportunidad.
Las compañías continúan analizando los beneficios en rango, autonomía, costos y eficiencia energética de este combustible; con el objetivo de poder incursionar a partir de esto para mejorar la movilidad de la región.
